Mamá, quiero ser una It Girl.

¡Hola monstruos!

Para empezar, quería darle las gracias a Ruth por la entrada que me regaló el Domingo. A menudo hablamos de nosotras con una sola voz y aunque es un sistema que me parece de lo más adecuado para un blog como este, y más o menos lo tenemos interiorizado, la verdad es que me emocionó ver que había captado perfectamente también mi idea. Vaya que me emocionó ver en un texto "nuestra" idea, sin peros que añadir.

Cuanto más avanzo en el mundo de la moda  y de la imagen, cuanto más hablo con Ruth, con mis amigas, con la gente y más actualizaciones hago, más forma toma mi idea de imagen, belleza y cuidado personal. Recuerdo el inicio de este proyecto, cuando aun no era proyecto ni era nada, como una copia de otros blogs que habían en la red "Si a ellos les funciona a nosotras también". Sin embargo cuando nos sentamos a hablar sobre lo que pretendíamos, empezaron a salir aristas, curvas, enredos, y una esencia que parecía no poder casar con lo popularmente conocido como "Imagen personal". Pero  era de esperar, ni Ruth ni yo somos personas que podamos limitarnos a vestirnos y hacernos fotos, a fotografiar nuestros cosmopolitans y a posar en el photocall de algunas fiestas (¿Se ha notado por la ausencia de fotos propias? Ya era hora de ponernos cara) No somos esas personas y creo que tampoco soportaríamos llegar a serlo. Cuando empezamos a amasar lo que sería "Dos bellas muy bestias" recuerdo que le dije a Ruth : "Lo importante no es lo que seamos, si no lo que aparentemos ser. Si tú finges ser cool la gente creerá que lo eres. Si usamos términos como fuimos invitadas, en vez de asistimos, parecerá que tenemos más relevancia. La cosa va más de hacer como que eres, que de ser realmente". Ahora mismo me arrepiento profundamente de mis palabras y me alegro de que rectificar sea de sabios, sobre todo me alegro de que este blog no se haya convertido en eso y que ni  Ruth ni yo tengamos que fingir lo que no somos. 

Es factible interpretar un personaje, claro que sí, y probablemente si hubiésemos tomado otro rumbo más visual/chic el progreso hubiese sido más rápido de lo que está siendo, pero lo cierto, es que tras meditarlo me he dado cuenta que no es ese al público al que quiero llegar cuando hablo de como depilarse las cejas o de cual es la forma correcta de lavarse el pelo. No pretendo llegar ni a las fashionistas, ni a las que  quieren llegar a serlo, no quiero llegar a la que quiere ser quien no es, si no a la que quiere sentirse cómoda con quien es, sobre todo si puedo echarle una mano en el proceso. Y por supuesto no me olvido de ellos, no quiero escribir sobre un mundo completamente ajeno para los hombres, aunque tanto Ruth como yo a veces os pasemos un poco por alto.

Pues bien, todo este discursito que me he marcado, no viene únicamente motivado por la última entrada que pudimos leer aquí, si no también por la Valencia Fashion Week que se está celebrando durante esta semana en nuestra ciudad. Debido a mis estudios me ofrecieron una entrada (Aun no se si es realmente se necesita entrada para entrar) para ver la conferencia que realizarán el día 8 con este título: Bloggers Ensemble.  

BloggerVFW vs Prensa Escrita. Realmente espero que no sean todos políticamente correctos y den algo de carnaza para poder escribir al respecto. El año pasado ya asistí a una charla sobre blogueras de moda que me dejó bastante defraudada. Dicha charla se realizó en un centro comercial y fueron invitadas distintas blogueras de moda Valencianas, que nos dieron su perspectiva sobre lo qué era ser bloguera y su concepto sobre la moda. Creo que podría haber salido contenta de la charla si el nivel hubiese sido un poco más elevado y si no hubiese tenido que escuchar de una de ellas la frase "Ser bloguera es duro porque a veces te mandan tanta ropa las marcas que no sabes donde guardarla" y me ahorro la fuente porque si eso es duro para ella, no quiero imaginarme lo duro que sería ser humillada de esta forma en un blog de poca monta. Y es precisamente de esto de lo que estaba hablando, porque no quiero ser así nunca, ni quiero tener que fingir serlo. 

Y para acabar os dejo un vídeo con el que he tropezado hoy que creo que viene al pelo. 

Mordiscos y gruñidos, Ari.