El otro día estuve hablando con un amigo que es diseñador de ropa, y comentábamos cómo la moda siempre parece resistirse a catalogar las prendas en femeninas y masculinas, y por eso cada temporada aparece una tendencia tradicionalmente femenina adaptada para varón. Es una especie de manera de reivindicar su presencia en la moda, claramente dominada por la figura femenina. Algunas se han asimilado maravillosamente, pero otras...nunca terminarán de convencernos. Vamos a verlas:
Primark, temporada de Primavera 2014
1. El cardigan de hombre: generalmente, la rebequita era algo que nuestras abuelas nos daban "por si luego refresca, nena". Hoy en día se proponen como una nueva manera de combinar los pantalones de chándal de hombre. ¿Arreglao' pero cómodo?
2. Bolsos de hombre: ya no hablamos de la tradicional "mariconera", sino de bolsos, bolsos bandoleras, bolsos de viaje, de mano...y eh, si el mismísimo Ironman los lleva con orgullo...¿por qué no los demás?
3. Cuellos abiertos: lo que hemos llamado escotes de toda la vida. En camisetas, jerséis...Acompañados o no del llamado "pecho lobo", ahí están, de fiesta cada sábado por la noche.
4. Faldas de caballero: de las cuales Marc Jacobs (a la izquierda, con falda de tablas de colegial) es un firme abanderado; nacidas como evolución del kilt escocés tradicional, se han intentado potenciar largas, cortas, en kaftanes y, como podéis ver en la imagen de la derecha, también en vestidos mini. Pudiera llegar el día en que las veamos por las calles, quién sabe.
5. Pieles: en forma de abrigos largos, cuellos, estolas...El frío nos reboza a todos en pieles animales.
6. Medias: lisas o estampadas. Posiblemente culpa a partes iguales de Peter Pan y los superhéroes.
6. Llevando la chaqueta como una señora (con pañuelo de azafata al cuello y todo): yo no sé a vosotros, pero esta manera de llevar la chaqueta por los hombros a mí me recuerda a las señoras de pueblo. En este último año las fashionistas han comenzado a llevar el abrigo así también (¿quién sabe por qué?), y ellos no van a ser menos.
7. Leggings de hombre: también llamados "meggings". Sin palabras, me dejan.
La ropa de hombre y mujer comenzó a diferenciarse aproximadamente en la Edad Media, cuando el papel de la mujer en la sociedad tomó cierta relevancia (especialmente gracias a la aparición de la burguesía) y el hombre creyó necesario hacerse con piezas únicas para poder diferenciarse de ellas.
Hoy en día, de nuevo, es la mujer la que tiene mayor presencia en el ámbito de la imagen y la moda, y ellos sienten que necesitan reafirmarse una vez más. ¿Cómo? Diciendo "nosotros también queremos llevar esto".
Que sean los varones los que decidan si les gustan estas tendencias o no.
Ruth
Puffff, veo muchas de estas tendencias y la verdad es que no las entiendo. Aquí en Lux he visto algunas en hombres, por ejemplo lo del cardigan para hombre se lleva bastante entre los hipsters de por aquí, y lo de los cuellos abierto también. Otras, las he oído, por ejemplo, mi novio trabaja en una oficina y me contaba el otro día que uno iba con falda, por arriba en plan traje normal, y luego debajo llevaba falda (y por supuesto, todo el mundo se giraba a mirarlo, claro). A mí, personalmente, lo de la falda (o el vestido de hombres, ¿quién se podría olvidar de ese vestido de encaje transparente que llevó Marc Jacobs en no recuerdo qué evento?), no me gusta nada, pero allá cada cual con sus decisiones y sus ideas.
ResponderEliminarUna cosa que yo también veo mucho es que los que no se atreven con cosas tan llamativas como las que habéis puesto aquí, les da por llevar o bien camisas llamativas, o bien corbatas/pajaritas con estampados originales.
Gracias por tu participación y vivencias de primera mano!
EliminarCoincido en que los que no son tan atrevidos en esas prendas sí que innovan en colores y estampados (aunque nada que no hayamos visto ya en alguna corbata loca de los 90). Al parecer los hombres se han aburrido de ser siempre los mismos, dentro de los mismos cortes y estampados, pero creo que eso no es problema de la ausencia de más estilos, sino de que las tiendas siempre ponen lo mismo a su disposición y si no es tendencia, ni se preocupan en traer chalecos, pajaritas, pañuelos...ni nada similar.
Yo creo que todo depende mucho de cómo se combine y la percha que haya debajo, pero de nuevo, para gustos colores!
Un abrazo!
Ruth
Pues yo lo llevo todo (menos el kilt porque aún no he encontrado uno (?))
ResponderEliminarTerry.