Adeptos

domingo, 29 de junio de 2014

Todo lo que necesitas saber sobre las cejas

Buenas tardes, monstruos y monstruas. Hoy vamos a hacerle cara a uno de nuestros peores enemigos: 


Las cejas. Ese rasgo de nuestra cara que tanto quebradero de cabeza nos da, que nos peleamos pelo a pelo con ellas para tener la forma ideal (o la que se estile en la época), y lloramos mares de cera y pinzas de depilar cuando no crecen como deberían, tienen remolinos, calvas (zonas en las que no crecen ya pelitos) o pecas.

Como ya sabéis, las Bellas estamos muy concienciadas con este tema, y de hecho ya le dedicamos una entrada brevemente aquí. Pero dado que nos parece un asunto muy serio y que puede dar al traste con nuestra imagen si se descuida o trata sin los conocimientos necesarios, nuestra misión de hoy es facilitaros un poco la paz con vuestras cejas. Bienvenidos a Dos Bellas Muy Bestias, edición especial cejas

Nuestra entrada especial de hoy va a tener los siguientes apartados:

  • Diseñando nuestras cejas ideales 
  • El encaje de cejas
  • Qué transmite la forma de tus cejas
  • Catástrofes varias y algunas soluciones
Empecemos.

Diseñando nuestras cejas ideales

Cada tipo de óvalo tiene unas características, unas formas, y del mismo modo que para cada tipo de óvalo existen unos patrones de maquillaje o unos cortes de cabello recomendados para potenciar lo bello que tiene o corregir el rostro en busca de la forma ideal (la ovalada), también existe una forma de cejas ideal
Para poder ilustraros estos apartados, he realizado una serie de dibujos para que os resulte más sencillo visualizarlo (disculpad la mala calidad pero ahora mismo carezco de medios y conocimientos para mejorar ese aspecto). En cada uno tenéis una forma de óvalo posible y las cejas que se recomiendan. En general siguen la siguiente norma: compensa tu rostro con lo opuesto a lo que tienes. Cuanto más redondo es el óvalo, más arqueadas se suelen recomendar las cejas para crear angulosidades que los rostros anchos y planos no suelen tener. Por el contrario, si el rostro es muy anguloso o vertical se recomiendan las cejas redondeadas y rectas, para suavizar y empequeñecer el rostro.  



  

El encaje de cejas

¿Eso qué es lo que es? El encaje de cejas consiste en el diseño de las cejas que mejor sientan a nuestros rasgos dentro de nuestro óvalo, muy importante si es la primera vez que nos depilamos las cejas; porque de nuevo, podremos tener muy claro que queremos unas cejas arqueadas con el pico muy marcado y muy finas, pero...¿dónde marcamos el pico? ¿Cómo de largas han de ser? 
Todo eso, señoras y señores, está estudiado. 
De nuevo, os lo mostraré mediante unas sencillas ilustraciones y unos breves pasos. Para ello necesitaremos un palito de naranjo o cualquier palo similar, fino y con cierto largo y un lápiz, preferiblemente rojo, para que veamos bien dónde marcamos. 




1. Para marcar dónde debería empezar nuestra ceja, apoyamos el palito sobre la aleta de la nariz en dirección al lagrimal del ojo. Donde el palito corte con la ceja, marcamos la raya con el lápiz. 


2. Para marcar dónde debería terminar la ceja, apoyamos de nuevo el palito sobre la aleta de la nariz pero en este caso en dirección al borde exterior del ojo. Donde el palito corte con la ceja de nuevo (o puede que nuestra ceja sea demasiado corta y no llegue, eso también pasa), marcamos con el lapiz.






3. Por último, para marcar el punto de altura de la ceja (esa sección en la que alcanza el punto más alto y comienza a estrecharse), mirando de frente colocamos el palito en borde exterior del iris lo más recto que podamos (en el dibujo ha salido torcido). Donde el palito corte la ceja es, una vez más, donde marcaremos con el lápiz. 



Y ya tenemos nuestra ceja diseñada. Ahora no hay más que armarse de paciencia y darle forma retirando los pelitos que sobren con unas pinzas o con cera, si somos muy habilidosos (para la primera vez recomiendo encarecidamente que recurráis a las pinzas; pican más al principio, pero pronto dejaréis de notarlo y son mucho más manejables que la cera). 

Por último, otro asunto que se suele dar por sabido pero que es mucho más importante de lo que parece. El entrecejo, es decir, el espacio entre las cejas. "Sólo hay que quitar los pelitos que sobran entre el principio de una ceja y el de la otra, no tiene más". ERROR. 


El entrecejo debería tener como mínimo la medida de un ojo, es decir, entre ambas cejas debería caber la medida completa de un tercer ojo. Pero aún hay más; en caso de no tener los ojos perfectamente equilibrados, si tenemos los ojos muy juntos, nos podemos servir del entrecejo para eliminar ópticamente este desequilibrio. Es tan sencillo como depilar un poco más el entrecejo y ampliar esa supuesta distancia de un ojo. Eso ayudará a dar amplitud a nuestra mirada y que no se note tanto que tenemos los ojos juntos (especialmente, si tenemos los ojos grnades). 

Qué transmite la forma de tus cejas

Las cejas son las que dotan de actitud a la mirada y por consiguiente al rostro, por lo que muchas personas eligen la forma de sus cejas no por ser las que más se adaptan a su morfología facial, sino por el carácter que tienen o la imagen que quieren transmitir. 
Unas cejas rectas transmiten tranquilidad, sobriedad, seguridad; si son más redondeadas resultan más amables, más cercanas, y las más angulosas son quizás más serias. Las cejas descendentes (o caídas) dan una imagen más vulnerable, más dulce e infantil (la típica carita de pena), y si son ascendentes, dan una imagen de decisión y cierta agresividad.


Aquí tenéis a tres personas con cejas rectas, las primeras son descendentes, las segundas horizontales, y las últimas ascendentes. ¿A que asociáis rasgos de carácter diferentes a unas y a otras? Claro, porque no transmiten lo mismo.  

    

Las cejas arqueadas o en pico resultan más sofisticadas y atractivas, pero también pueden hacer que la persona de una imagen más altivas, distante o desafiante.

 Catástrofes varias y algunas soluciones

Que cada años los diseñadores de moda nos cambien el corte de pantalón que se lleva (ahora de campana, ahora pitillos, ahora altos, ahora de tiro bajo...), pase. Pero con las cejas nos hacen lo mismo, cambian la tendencia cada X años (antes solía ser al menos una década, pero hoy en día es cosa de años o incluso temporadas). Primero se llevaban finísimas, luego más naturales, más tarde muy marcadas, ahora gruesas y despeinadas....

Y luego encontramos cosas como estas, esperpentos varios que desafían las leyes de la estética, la lógica y algunas leyes de la Física seguro que también. 


Están las clásicas cejas de palanca......

...las de caminito de hormigas....
     ....  o la temida ceja-constrictor.  



Errores que cometen ellas, pero también ellos.  
Y mejor ni hablamos de los espantos que ha creado el maquillaje, que más que maquillaje parece Plástica de Primero.  


Los hay para todos los gustos. Y lo malo de estas cosas es que una vez cometes el error de arrancar pelos de más, es complicado que vuelvan a crecer igual de bien. Complicado, pero no imposible. La moda nos ha condenado a cambiar de cejas cada dos años, pero como responsable de nuestra alopecia facial también nos ha proporcionado algunas soluciones para embellecer nuestras cejas. 
La primera y más sencilla es el maquillaje. Pero bien hecho, claro. Mediante corrector, sombra de ojos o un sencillo lápiz para cejas (creados específicamente con una gama de colores similar a los del cabello) podemos rellenar sensiblemente nuestras cejas, especialmente si tenemos calvas o poca densidad de pelo, o incluso definir su forma. Sé que de primeras os puede resultar extraño, pero esos preciosos maquillajes que admiráis en las revistas maquillan las cejas SIEMPRE. Es una práctica mucho más común de lo que pensáis. 




Otra solución relativamente reciente son los nuevos sérums de crecimiento que han lanzado marcas como M2Brows, Mary Kay o Yves Saint Laurent. Estas fórmulas prometen aumentar la densidad de nuestras cejas, evitar que el pelo se caiga con facilitar y darle mayor espesor. Suelen ser productos caros (entre 40 y 150 euros), y de los que no se sabe todavía mucho, el futuro dirá si funcionan tan bien como prometen.

Lo más sencillo, sin embargo, es esperar. Paciencia, y dejar de tocarse las cejas un tiempo suele ser la mejor solución si el mal no es demasiado grave. Quizás combinado con una temporada de flequillo para evitar la tentación de coger las pinzas para arrancarse ESE pelito que tanto os molesta a la vista. 
Lo sabemos, es duro, pero es por vuestro propio bien. 


¡Feliz domingo!

Ruth

4 comentarios:

  1. yo soy de las que ocupa rellenar la ceja, y aunque no siempre lo hago al 100% por el tiempo que me toma, es un cambiazo a mi rostro y automáticamente hace que cambié de apariencia para bien :)

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    1. Desde luego, es una de esas cosas en el maquillaje que merecen el tiempo que les dediquemos, porque el cambio que producen en la mirada unas cejas adecuadas y bien perfiladas es alucinante.
      Gracias por tu comentario!

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  2. Me encantó! este post. Es muy aclarador y didáctico.
    Saludos!

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