Adeptos

viernes, 20 de junio de 2014

Zumo de Sandía.

¡Hola bellos! 

Ayer fue un día la mar de ajetreado y tenía el estómago hecho polvo por los nervios, además hacía muchísimo calor, como viene a pasar desde hace unas semanas. Así que la combinación de todo me dio una idea sobre de que hablaros ayer, pero debido a mi falta de suministros contarlo ayer era imposible. 

Os presento el líquido de la vida del verano...



Zumo de Sandía

 Esta deliciosa bebida, aparte de estar de muerte y pasión es super sencilla de preparar. Yo recurro a ella mucho durante el verano, entra como el agua, está rica, no engorda y soy muy perezosa para comer piezas de fruta. 
Así que si estás aburrido del agua, porque es incolora, inodora e insípida, aquí tienes la alternativa roja, aromática y sabrosa. 
 Además digerir la sandía hace perder calorías, porque el gasto durante la digestión es mayor que lo que realmente aporta (O eso dicen) 

¿Qué necesitáis?

-Sandía. 
-Agua. 
-Hielo. 
-Azúcar (opcional)

¿Cómo se prepara?

Para esta receta no hace faltan invertir más de 10 minutos, de hecho cuando le coges el ritmo en cinco tienes preparado tu zumo. 

Lo primero que hay que hacer es cortar la sandía a trocitos. Para mis zumos uso 1/4 de sandía y me da para dos vasos aproximadamente. Lo ideal es usar sandía sin pepitas para evitarse la faena de apartarlas (porque si las tiene hay que quitarlas, las negras, las blancas se pueden quedar). Cuando tenemos la sandía sin pepitas y cortada en trocitos la metemos en la batidora, en este momento yo suelo añadir agua fría también, para que me dé más cantidad y el zumo sea más líquido, también podemos añadir una cucharadita de azúcar, pero personalmente la sandía ya me parece suficientemente dulce para eso. Hay quien prefiere los sabores ácidos y aprovecha este momento para poner zumo de naranja o limón en vez de agua tal y como yo hago. 

Nada, batimos hasta triturar toda la sandía y tenemos nuestro zumo. Lo servimos con hielo y ya está listo para tomar, no tengáis problemas si veis que os habéis quedado cortos en añadirle más agua, sigue estando igual de rico.  Si os molesta especialmente algún posible tropezón podéis colarlo antes de servirlo. 

¡Espero que os sirva tanto como me sirve a mi!


Mordiscos, Ari. 

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