Adeptos

domingo, 1 de junio de 2014

La autenticidad de la belleza

Hola, mis bestias, ¿cómo estáis? Espero que pasando un domingo muy descansado.

La semana pasada tuve el placer de asistir al concierto de uno de mis grupos predilectos dentro del panorama del pop surcoreano. Mis amigos y yo (además de gorgogear muy emocionados) no dejábamos de comentar lo guapas que nos parecían las artistas en persona, pero entre el público ese mismo comentario iba muy a menudo acompañado de la coletilla: "Aunque claro, están muy operadas".

El grupo en cuestión, 4Minute

Coincidiendo con esto, hace poco más de una semana, nuestra querida Kandee Johnson escribía esta entrada aprovechando un artículo publicado recientemente sobre las operaciones de estética con los resultados más inverosímiles en Corea del Sur. 
Aquí tenéis el enlace donde yo leí la noticia, os adjunto también algunas de las imágenes más impactantes, tanto de ellos como de ellas. 




Todo esto me llevó a la siguiente reflexión. A diferencia de lo que ocurre aquí, en países como Venezuela y Corea del Sur la cirugía estética no sólo es algo mucho más extendido (y económico, en el caso de la primera), sino también con una mayor aceptación social. Aquí, no obstante, ya atacamos bastante a la que elige por ponerse un poco más de maquillaje de lo estrictamente necesario porque va "más pintada que una puerta", y cuando hablamos del bisturí directamente se suele despreciar a quien opta por "la vía fácil". Pero ¿es realmente ese el camino más sencillo? 

No sé si alguna vez habéis hablado con alguien que se haya sometido a una operación de estética o algún tipo de tratamiento relativamente agresivo. Yo sí; implantes de mamas, mesoterapia, depilación láser...Si de verdad pensáis que ese es el camino fácil es que no conocéis el auténtico precio de la belleza. Y no hablo del dinero. La belleza duele; el dolor de los puntos o del mismo tratamiento, el post-operatorio, la posible convalecencia, los riesgos que siempre supone someterse a una cirugía y las cicatrices que quedan a posteriori...No, de camino más fácil nada. Quizás el más corto, si pensamos en tratamientos como una liposucción versus el machaque de gimnasio + dieta tradicionales. Quizás el único posible, si de vedad queremos cambiar la forma de nuestra nariz o nuestro óvalo facial. Desde luego, no es un camino que yo elegiría, porque conociendo de antemano lo que supone creo que carezco del valor que hace falta. 

No nos corresponde a nosotras tampoco decidir si es un camino necesario o no lo es. Desde Dos Bellas Muy Bestias siempre hemos defendido la necesidad de aceptarnos y querernos tal como somos, con todos esos pequeños defectos que nos hacen tan imperfectamente perfectos, pero sabemos mejor que nadie que hay cosas que nunca nos gustarán de nosotros mismos, y que si existe una manera de librarnos de ellas todos somos libres de hacer con nuestro cuerpo lo que queramos. 
Mejor un par de puntos bien dados que un complejo de por vida. 
Mordisquitos para todos, 

Ruth

PS: No os perdáis este vídeo sobre las pequeñas "operaciones" de Kandee, el mensaje es delicioso.











6 comentarios:

  1. Yo estoy a favor de la cirugía para alguien que tiene un complejo bastante grande, ¿por qué va a tener que vivir con él de por vida?.Es muy fácil decir que hay que aceptarse cuando no tienes ningún complejo que te dificulta tu día a día...
    Lo que no me gusta es la gente que se opera no por complejo, si no por moda o para los demás. Que hay gente que se vuelve adicta... y no me gusta más que nada porque no tiene que ser bueno ni fisicamente ni para la mente. Pero bueno, yo nunca juzgaré a alguien por ello. Creo que cada uno con su cuerpo hace lo que quiere y debemos respetarlo.
    Un besazo!

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    1. Creo que has dado con el problema principal, Nerea, y es que quien soluciona un problema con el bisturí normalmente se acostumbra a seguir siempre esa solución y no desarrolla la fuerza de voluntad necesaria para tomar otro tipo de vías ni la autoestima que requiere aceptarse como es. Ese creo que es la principal desventaja de la cirugía.
      Pero, como bien dices, vive y deja vivir!
      Un saludo!

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  2. ¿No os dais cuenta que está relacionado? La belleza que se vende como objetiva es una construcción social (lo que nos parece bello hoy en día en España puede ser feísimo en otra cultura u otra época). Defender el aceptarse a una misma es incompatible con respetar o promover la cirugía estética en tanto que ésta es el producto de todo un circo mediático que empuja a las personas a ser inseguras y no aceptar jamás su cuerpo. Por mucho que soluciones ese defecto que no te deja dormir la sociedad te vente constantemente, en especial a las mujeres, que belleza y madurez son incompatibles de modo que inicias una batalla contra el paso del tiempo que, a parte de no dejarte disfrutar cada etapa de tu vida, está perdida de antemano.

    Creería más positivo un cambio de mirada, una suerte de despertar que nos permitiese querernos más a nosotras mismas e intercambiar la esclavitud de la imagen que te ata a torturas estéticas y dietas constantes por aprender a disfrutar más de la vida.

    Un saludo, atentamente.

    B.

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    1. Por supuesto que está relacionado, y desde luego coincido contigo en que lo ideal sería desarrollar un comportamiento más sano en esta sociedad de aceptación de las diferentes formas que existen, puesto que todas pueden ser bellas. La belleza está en el ojo del que mira.
      Pero también es pecar de ingenuidad no asumir que la sociedad no es así, se rige por cánones y modas. Todos tenemos una cultura estética propia, por la que a unos les gustan los codos finos y el pelo moreno y a otros las piernas rectas y el pelo corto, pero sigue existiendo un paradigma social de que lo estético es A, B y C.
      Sin embargo, también conozco la realidad que supone que alguien esté tan descontento con una parte de su cuerpo que le suponga un trauma y un problema para desarrollar su vida con normalidad. Y nadie merece eso, no si puede solucionarse.
      Muchas gracias por tu aportación, un saludo!

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  3. No puedo estar más de acuerdo, a diario me repito a mi misma cosas bonitas y trato de quererme un poquito más día a día y animo a los demás que se amen a ellos mismos por que creo que es algo muy importante a lo que pocos prestan atención, de echo, muchas veces cuando alguien se quiere a sí mismo le tratan de egocéntrico cosa que no me parece bien, por que, ¿Si no nos queremos nosotros porqué iban a hacerlo los demás? Y yo sinceramente, no creo que me atreviese a pasar por una operación a no ser que sea estrictamente necesario, en mi familia quien más quien menos ha pasado por un quirofano y no por gusto así que sé que yo no lo haría, pero apoyo a todo aquel que si quiere hacerlo lo haga! Como bien has dicho mas vale un par de puntos bien dados que un complejo de por vida! Por que si a veces me empeño en intentar que un defecto mío me guste, pero no. Jajajajajaja! Un besazo!

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    1. Yo soy como tú, la anestesia y la mesa de operaciones me suponen demasiado respeto como para someterme a ellas sin ser motivo de salud. ¡Pero allá cada uno! Y desde luego, si no nos queremos a nosotros mismos, que estamos dentro de nuestra cabeza, de nuestro corazón, es absurdo esperar que alguien encuentre por fuera los motivos necesarios para querernos. Otro besazo para ti!

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