Adeptos

domingo, 27 de octubre de 2013

¡Lávate el pelo, cochina!

 
 ¿Os imagináis el espanto de tener que decirle eso a alguien? Pues os sorprendería saber la cantidad de gente que no lo hace correctamente, así que no sería tan raro. Y no hablo de esas personas que dejan que los pájaros aniden en sus cabezas mientros ellos siguen con sus vidas tan tranquilos, no. 
Os hablo de personas normales y corrientes, que caminan entre nosotros sin que siquiera las percibamos, con una higiene más que aceptable por todo lo demás. Hoy vamos a intentar solucionar esta cuestión 
de una vez por todas, y así de paso cerramos el tema del cabello que comencé en mi anterior entrada

En primer lugar comenzaremos con lo más básico, es decir, ¿cómo se lava el cabello correctamente? Vamos a ver los pasos elementales: 
1. Para empezar, lo primero que debemos hacer es humedecer el pelo por completo, hasta que quede totalmente mojado y chorreando. Hay cabellos que  son poco porosos y tardan un poco más en absorber agua, por lo que en ocasiones se quedan mechones algo secos por medio, así que hay que asegurarse bien. 


  2. Nos ponemos una cantidad moderada de champú en la mano, lo emulsionamos (esto es, lo removemos con nuestras manos hasta que salga algo de espumita) y nos lo aplicamos por todas las raices con movimientos circulares y gentiles con la punta de los dedos (nada de rascar con las uñas, que así sólo hacéis que levantaros el cuero cabelludo). Estos movimientos circulares ayudan a estimular el cuero cabelludo (y los masajes capilares ayudan a que el pelo crezca más rápido), pero hemos de tener cuidado si nuestro cabello tiene tendecia a engrasarse en las raíces, porque en tal caso lo mejor es que movamos el cuero cabelludo lo mínimo posble para evitar que se produzca más sebo del normal. Una vez las raíces estén bien enjabonadas, cogemos los restos de jabón y los deslizamos hasta las puntas. 

3. Aclaramos bien el pelo hasta deshacernos de todo el jabón. 

 4. ¡Aquí viene el paso que todo el mundo termina por dejarse: el segundo enjabonado! Sí, es necesario enjabonarse el pelo dos veces. La primera es la que nos ayudará a eliminar la grasa de las raíces y la segunda la que limpiará verdaderamente el pelo. Para este segundo champuzón, sólo necesitaréis una avellana de champú, pero al repetir la operación y repartíroslo por el pelo notaréis como se produce mucha más espuma. ¿Por qué? Fácil: porque el detergente que lleva el jabón arrastra el aceite del pelo al unirse a él, pero cuando no hay aceite es cuando se emulsiona  y produce espuma. 


5. A continuación, aclaramos una vez más con mucha agua. 

6. Ahora es el momento de aplicar acondicionadores y mascarillas según las instrucciones de la parte de atrás de la botella. Y sí, os debéis poner acondicionador SIEMPRE que os lavéis el pelo para alisar la  fibra del cabello y evitar que se encrespe y enrede (al enjabonar el pelo, habéis levantado las escamas del cabello). Y por último volvemos a aclarar, y si puede ser con agua fría, mejor que mejor.


Bien, ya sabemos cómo se limpia correctamente el cabello. ¿O no? Lo cierto es que hay otras cuesiones que debemos plantearnos respecto a este tema, y seguro que algunas de ellas os habrán cruzado la mente más de una vez...¿Os apostáis algo? Vamos a verlo. 

Los factores externos influyen 
Seguro que alguna vez habéis viajado a otra parte del país y al daros una ducha habéis notado que vuestro pelo se ha quedado de una manera diferente a lo que estáis acostumbrados. Eso se debe a que el agua de cada lugar tiene una composición, y esta al entrar en contacto con nuestra fibra capilar le afecta de distintas maneras. El pelo tiene un pH, como ocurre con la piel, y si este es más alcalino nuestro pelo absorbe más agua, al igual que si es más ácido no absorbe tanta humedad (ambiental, por ejemplo). El ambiente también tiene otros efectos visibles; si vivimos en una gran ciudad, debido a la polución os notaréis el pelo mucho más sucio y os lo tendréis que lavar con más frecuencia que si viviérais en el campo (Londres está siendo un auténtico asesinato para mi pelo). 

El champú ideal para nuestro cabello
En relación a lo que os contaba del pH antes, la composición del champú deberá complementar lo que nuestro pelo necesite. Lo ideal es alcanzar un pH neutro, porque es cuando estaría más equilibrado. Puede que suframos de algún desorden capilar (pelo muy seco o muy graso, caspa, caída excesiva...), por lo que lo ideal será que elijamos un champú de tratamiento específico. Pero cuidado, porque estos champús no están diseñados para que se empleen continuamente (y en ocasiones ni siquiera a diario), por lo que los alternaremos con otros champús más suaves. Cuando notemos que nuestro cabello está equilibrado, dejaremos de utilizar estos champús durante una temporada antes de volver a ellos. De lo contrario, podría producirse un efecto rebote y terminar con un efecto contrario al que buscamos.

¿Pero cada cuánto hay que lavarse el pelo?
Esta es la pregunta clave, y para la que es difícil encontrar una respuesta unánime. Seguramente, como yo, habréis oído que lo ideal es lavarse el pelo lo mínimo posible porque al hacerlo con mucha frecuencia eliminamos la capa de protección natural de sebo que recubre la fibra capilar y o bien provocamos que el pelo quede desprotegido o que reacciones y produzca mucho más sebo del necesario por compensación. Hay personas que pueden pasar lavándose el pelo dos veces por semana o incluso una sola vez. Pero si tenemos el pelo con tendecia a engrasarse en las raíces, decidme a mí cómo aguantáis con ese emplasto en la cocorota 7 días oliendo mal y soltando aceite. Aghh, no me hagáis ni pensar en ello. No, en ese caso no podemos dejar de lavarnos el pelo, es una cuestión de higiene personal y de civismo, si es que pretendemos vivir en sociedad. Como bien decía una peluquera que conozco, además, hoy en día encontramos en el mercado champús con una composición muy suave, sin parabenos o siliconas, que no son nada agresivos con el pelo y podemos utilizar todos los días. De hecho, si entráis en el blog de este doctor podréis leer en su entrada al respecto en este tema que no sólo dice que no hay nada de malo en lavarse el pelo a diario, sino que lo recomienda, puesto que de dejar que el pelo se engrase en exceso esta grasa obstruirá los folículos y podría resultar más dañino para nuestro pelo. También comenta que no afecta en cuanto a la caída del pelo, dado que el pelo tiene sus fases, como ya os dijo mi compañera, y se cae porque es su ciclo vital (además de otros factores como la alimentación o el estrés) en una media de 70 a 100 cabellos diarios, os lavéis el pelo o no. En cualquier caso, la elección como siempre es vuestra y vosotros mejor que nadie sabréis qué es lo que mejor se adapta a vosotros y a vuestro pelo. 

Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya sido útil y nos vemos la próxima semana.
Un mosdisco muy fuerte.

Ruth

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